jueves, 6 de mayo de 2010

Erase una vez...

    Ya ha pasado mucho tiempo desde mi último post, lo admito, debería ser más productivo, pero he querido dejar pasar un tiempo para reflexionar acerca del tema de este post y escribirlo con las ideas claras y no en el calor del momento.

    Música, Libros, SGAE y los derechos de autor, soportes digitales, etc., han estado prácticamente todos los días en los medios de comunicación bombardeándonos con datos, polémicas e información hasta más no poder.  Pues lo dicho, he dejado que pasara toda esta avalancha de información y me dispongo a opinar y dar mi parecer acerca de todos estos temas, que en el fondo están todos relacionados.

    En cuanto al tema de la SGAE, es lógico que haya un ente que regule, gestione y defienda los derechos de autor, o al menos si yo fuera escritor o músico me gustaría que lo hubiera.  Lo que no me parece bien es el afán recaudatorio que parece que últimamente tiene y en lo absurdo de aplicar estos derechos de autor en algunos casos.  Todos están de acuerdo y creo que no hay discusión en ello.  Señores de la SGAE, revisen su normativa y apliquenla con sentido común y defiendan como es debido a todos los autores.

    Y sobre los autores quiero también hablar.  No quiero polemizar con los precios de libros y cd’s, que opino que son abusivos y que deberían regularizarse, pero tenemos que recordar que el autor es una persona que come y paga su hipoteca como cualquier otro ser humano sobre este mundo, no es una hermanita de la caridad que regala su trabajo para hacer felices a los demás.  El ser humano es un ser al que le gusta lo facil e internet facilita muchísimo las cosas “regalándonos” todo lo que queremos, porque seamos sinceros, si es gratis mejor que pagar 1€ en el iTunes Store. 

    Y aquí tengo sentimientos enfrentados, como buen ser humano me encanta todo lo gratis, sobre todo el poder series y películas que por circunstancias no he podido disfrutar.  En cuanto a la música es otro tema, soy un fiel defensor del formato físico, de ser poseedor del objeto tridimensional y de apreciar todo el trabajo que se ha realizado hasta llegar al producto final.  Muchos dirán que lo importante es la música, que todo lo demás es adorno y superficial, pero yo opino que la música entregada en una caja (ya sea de plástico o carton), con toda la gráfica (maquetacion fotografía ilustración) que la adorna, la eleva a la categoría de objeto precioso y de colección, ya no es simple música.

    Y lo mismo sucede con los libros, no hay nada en este mundo que pueda suplantar las sensaciones que puede transmitir un libro.  En él juegan los 5 sentidos:
  • La vista por supuesto porque es por donde entra la información, además, el libro tiene un volumen, colores y forma que difícilmente un aparato electrónico podrá imitar y ni hablar de sustituir.  Las tipografías, ese gran mundo, las grandes tipografías fueron creadas para un soporte en papel, entonces, se tendrán que readaptar al formato electrónico o crear de nuevas, en este punto, bravo por los tipógrafos que tendrán trabajo para largo.
  • El oído ... el sonido del papel al pasar
  • El olfato, que fantástica sensación el e oler el papel y la tinta, el olor del libro, de una biblioteca.
  • El tacto, el libro es cálido, puede jugar con diferentes texturas en su fabricación, las letras en muchos casos se pueden tocar y apreciar sus formas.
  • El gusto del papel ...
    El libro peermite infinidad de formas y tamaños, haciéndolos ver exclusivos y diferentes frente a los otros. También pueden usarse distintos tipos de papel con variaciones de texturas y colores, brillantes, mates, satinados.  Todas estas variaciones que se le hacen al libro no so solo para embellecer la obra, son para enriquecer el contenido y crear nuevas sensaciones que tienen que ver con el contenido. ¿Puede el reproductor electrónico variar la forma y la textura?.

    El papel y la invención de la imprenta fue una gran revolución que abarató los costes y permitió la “democratización” de la cultura facilitando a todo el mundo el acceso a ella a un precio razonable, antes era exclusiva de unos pocos que se permitían el lujo de adquirir carísimos libros iluminados copiados en las grandes abadías alrededor de Europa, la cultura dejo de ser exclusiva de unos pocos.

    Claro que ahora los libros no sean eso precisamente, baratos, pero no son tan caros que un reproductor de libros electrónicos, hay que recordar que la pobreza es un problema generalizado en todo el mundo en mayor o menor medida y la desaparición de los libros significaría la imposibilidad de llegar a las bibliotecas públicas imposibilitando de esta manera la llegada de la cultura hacia los estratos más bajos de la sociedad, ¿Es eso un avance? yo creo que es volver muchos siglos atrás.

    Lógicamente todos estos argumentos a muchos les parecerá puros sentimentalismo y lo entiendo, quizás no lo han sentido o simplemente creen que todo eso es superfluo, que lo importante es el contenido y nada mas.

    Solo música, solo texto, se queda en eso, una vez oído o leído desaparece, es como si no quedara constancia, es una experiencia fría e impersonal que no deseo para mis hijos.  Quiero que las generaciones futuras experimenten (toquen, huelan, prueben ... ), que en definitiva sientan y aprecien la diversidad de formas y texturas que pueden ofrecer los libros, que la música se vea representada en un objeto que ha pasado un exhaustivo proceso de creación, pero muchos quieren un mundo libre de todo esto, lleno de pantallas y zombies sentados frente a ellas y apretando botones.

    Yo al menos no quiero eso, la educación sensorial es fundamental y los libros y la música forman parte de dicho aprendizaje.

    Lo que sí funcionaría a mi parecer son que las publicaciones de carácter periódico (revistas, folletos, periódicos, catálogos, etc.), desaparezcan en favor del soporte electrónico, total, al final van al reciclaje o en el peor de los casos la basura.  ¿Cuantos millones de toneladas se ahorrarían en papel? muchos árboles menos que talar, esta es una de las desventajas que más se nombran sobre las publicaciones.  Recordemos que en donde esté el hombre, la naturaleza se verá afectada.

    La industria papelera se tiene que involucrarse más en la ecología, lo que hace ahora no es suficiente, hay que optimizar el reciclado (que en muchos casos contamina más que hacer papel nuevo), hacerlo aun más ecológico y porque no, buscar alguna alternativa a la materia prima más ecológica y reciclable.

    Yo no sé adonde acabará esto, hacia donde evolucionará, pero no creo que el libro y la música acaben como muchos piensan que acabará, lo que sucederá es que convivirán las 2 maneras de disfrutarlos.