Oasis una semana después...

Hoy se cumple una semana del concierto de OASIS en Barcelona, fantástico concierto, lleno de emociones y recuerdos de tiempos mejores, el Pabellón Olímpico de Badalona lleno a rebosar y cantando sin parar los ya himnos de este grupo Británico. De verdad es que disfrute como un niño con zapatos nuevos de este regalo que me dio mi hermana por navidades (muchas gracias nina!!).

Ahora pensemos un instante, quitémonos de si nos gusta o no nos gusta el grupo, analicemos que les hace diferente frente a los demás; es un cuarteto, de los cuales solo quedan los hermanos fundadores, dicen que no se hablan desde hace dos años, el cantante es borde, antipático y con aires de divo, siempre con sus gafas de sol y prepotencia en el escenario, apenas se mueven, pero son capaces de llenar el escenario con su sola presencia. Entonces, ¿que es lo que nos atrae de ellos?, pues precisamente todo lo mencionado anteriormente y por supuesto, sus canciones.

Entonces tenemos que considerar a OASIS (o cualquier grupo de música), como un producto comercial como cualquier otro. Precisamente su personalidad es o que les hace diferentes frente a los demás, ellos lo saben y lo saben aprovechar para mantenerse en lo alto en el posicionamiento comercial de los grupos musicales, quizás ya no vendan como antes, pero han sabido permanecer en la memoria de todos, ya sea para bien o para mal, la cuestión es ser recordados, ese recuerdo hace que al pasar los años, las nuevas generaciones de consumidores tengan una idea de quienes son y despertar el interés sobre ellos, el producto.

Esto mismo para con todos los productos de consumo, la competencia hace que se diferencien unos de otros, que busquen vías de diferenciación con los demás y suban en la escala de preferencia del consumidor para no desaparecer en el intento. Esto permite el movimiento constante de los productos y el mantener vivo el mercado.

Solo sobreviven los mejores, o los que mejor lo han sabido hacer (diseño, publicidad, marketing...). Una buena gestión de la imagen y su publicidad puede ahorrar mucho dinero a la empresa con posterioridad, una mala gestión se traduce en pérdidas y en algunos casos la desaparición del producto del mercado.